lunes, 3 de noviembre de 2014

UNA BRISA SUAVE

Hola a todos. 
Hoy, me gustaría dedicarle este fragmento a otra buena amiga. 
Se trata de Judith Álvarez, más conocida en la blogsfera como Citu. Ha publicado en Amazon su primera novela Más allá del viento. Una historia de amor en un mundo mágico que evoca a nuestros cuentos de hadas y a la Literatura Fantástica. 
Citu, deseo de corazón que te guste este fragmento. Mil gracias por estar ahí. 

CARTA DE LA SEÑORITA DAFNE 

VELASCO A SU AMIGA LA SEÑORITA 

AUGUSTA BALLESTER


ESCRITO EN LÉRIDA A LO LARGO DEL AÑO 1826


                         Mi querida Augusta:

                        He vuelto a estar enferma. No te preocupes. Ya me siento mejor. Mi tía insiste en que padezco mal de amores. Es una mujer sabia. 
                      Yo permanezco acostada en mi cama. Le estoy dictando esta carta a ella. Mi tía insiste en que no he de fatigarme mucho. Me estoy recuperando. Es mi cuerpo el que se ha recuperado. Yo estoy mal. Mi corazón es el que está mal. 
                       Hace semanas que no veo a mi prometido, a Pedro Serrano. Vino a despedirse de mí. Estuvimos hablando en el salón. Me dijo que se marchaba a Barcelona. 
-Son negocios que tengo que tratar allí-me explicó de forma muy vaga. 
                        Lo que haga con su vida me importa bien poco. Voy a casarme con él. Pero agradezco que no hayamos fijado fecha para la boda. Le iré dando largas. Él también me dará largas. Seremos una pareja perfecta. No nos amamos. Pero nos respetamos. Nos tratamos con frialdad. Pero también nos tratamos con cortesía. 
                       Se atrevió a darme un beso corto en los labios. 
                       He tenido fiebre desde entonces. No podía comer. 
                       Todo lo que comía lo vomitaba. Me quejaba de frecuentes dolores en todas partes de mi cuerpo. Tosía mucho. La tos casi ha desaparecido. Me cuesta todavía trabajo probar bocado. Ricardo sigue demasiado presente en mi vida, mi querida Augusta. No puedo hacer nada para arrancármelo del corazón. Ricardo...
                         Lo sé, amiga. Sé quién es la otra mujer que había en la vida de Ricardo. Mi desconocida rival...La misma mujer a la que tantas veces he maldecido. A la que he llegado a odiar con todo mi ser. Es tu prima. Es Claudia.
                       No estoy enfadada contigo. Sé bien que tú deseabas verme casada con Ricardo. 
                        Era nuestro sueño, Augusta. 
                       Sé que Ricardo ha huido con Claudia. No sé dónde pueden estar. No puedo decir nada. 
                        Ricardo nunca fue mío. Siempre ha sido de Claudia. Nunca quiso darme falsas esperanzas. 
                        Siempre fue honesto conmigo. Pero yo me hice demasiadas ilusiones. 
                        He aterrizado de golpe en la realidad. ¡Oh, Augusta! Me siento muy sola aquí en Lérida. 
                       ¿Por qué no te vienes a pasar una temporada aquí con mi tía y conmigo? Será como estar otra vez en Buda. Dime. ¿Lo recuerdas? Nos divertiríamos mucho. 
                        Esto último es mentira. No nos divertiríamos nada. 
                        Pero estaríamos juntas. Nos haríamos compañía la una a la otra. ¿Qué te parece la idea, amiga? 
                         Necesito verte. ¡Necesito estar contigo, Augusta!
                         Habla con tus tíos. Ellos aceptarán que vengas a pasar una temporada conmigo aquí. Estaremos otra vez juntas. 
                          Augusta, me siento muy sola. No tengo a nadie con quien hablar. Mi tía no me entiende. Pero tú sí me entiendes. 
                          Por eso, quiero que estés aquí conmigo. Tú también estás sola. Ya no estoy a tu lado. 
                           Por favor...

2 comentarios:

  1. Uy que lindo capítulo gracias por dedicármelo y por estar siempre ahí tqm

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Citu.
      Aquí me tienes para lo que sea.
      Me alegro mucho que te haya gustado.
      Y yo también te quiero mucho.
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar