viernes, 28 de febrero de 2014

UNA BRISA SUAVE


DIARIO DE CLAUDIA BALLESTER

7 DE MARZO DE 1825

                      Interpreto una pieza al piano. Son las cuatro de la tarde. No solemos dormir la siesta en mi casa. Distraigo a mi familia interpretando una pieza al piano. Me considero una pianista del montón. Pero mi institutriz ha sabido enseñarme bien. Por lo menos, mientras toco el piano, no pienso en otras cosas. 
                      Siento la mirada de Ricardo fija en mí. 
                      Finalizo la pieza. Mis padres y mi prima Augusta me aplauden con cariño. Noto a Ricardo pensativo. Augusta se levanta del sillón donde está sentada. Se acerca a mí. Me abraza y me besa en la mejilla. 
-Lo has hecho muy bien, prima-me dice-Me gustaría ser tan talentosa como tú. Pero me temo que soy un desastre con cualquier instrumento. 
-No lo creo-afirmo-Tienes muchas virtudes. 
-Eso no es cierto. 
                      Percibo una honda tristeza en su voz. 
                     El ambiente en el salón está cargado. Siento que me asfixio. 
                     Pongo una excusa. 
                     Salgo al jardín. Desearía poder salir del jardín. Pero no se me permite salir sin llevar conmigo compañía. En concreto, a mi doncella. Pero no creo que a ella le apetezca dar un paseo conmigo hasta los arrozales. 
                     Dejo a mi padre sirviéndose una generosa copa de brandy. Sospecho que está preocupado ante la falta de noticias del conde, igual que Augusta. 


-¡Por fin estamos solos!-exclama Ricardo a mis espaldas. 
                   Me doy la vuelta y veo cómo se va acercando a mí. Al llegar a mi altura, me besa. Me besa de manera golosa en la boca. 
-Esto es una locura-admito-No sé porqué lo hago. Deberías de pensar en mí como lo que soy. 
-Y así lo hago-me asegura Ricardo-Pienso en ti como en mi vida. 
-Primo...
-Claudia, hace mucho que dejamos de ser primos. Somos amantes. Nos amamos. 
-¿Y qué pasa con nuestra familia? 
-He de hablar con Augusta y contárselo. 
-La pena la mataría. ¿Lo has pensado?
-Es mejor que me sincere con ella antes de que siga albergando la esperanza de que pueda casarme con Dafne. 
                      Volvemos a besarnos. Nos besamos con pasión durante un largo rato. 
                      Soy yo quien se separa de él. Mi corazón late a gran velocidad. Hace una tarde soleada. Pero veo un par de negros nubarrones cubriendo el cielo. Siento que me voy a caer redonda al suelo. Los negros nubarrones son el presagio de una mala noticia. O de que algo horrible está a punto de pasar. 
                      No estamos solos en el jardín. Pedro Serrano entra en él. 
-Buenas tardes, señorita Ballester-me saluda. 
                     Se acerca a mí y me besa con fervor la mano. Ricardo le fulmina con la mirada. 
-Celebro mucho verla de nuevo-añade Pedro. 
-¿Cómo está usted?-le pregunto con educación. 
-Prima, será mejor que nos metamos dentro-interviene Ricardo-Empieza a hacer frío. 
-Sí...-asiento. Me dirijo a Pedro. No sé si respirar aliviada al verle o enfadarme con él-Por favor...Venga con nosotros. Usted es un buen amigo del señor conde. Mi prima espera saber de él. 
-Me temo que yo tampoco sé nada de él-se lamenta Pedro-Su paradero es todo un misterio. Pero sí acepto acompañarles dentro. 

sábado, 8 de febrero de 2014

¡YA ESTÁ A LA VENTA "EL CORAZÓN DE CAROLINA"!

Hola a todos.
Siguiendo con el consejo que me han dado, me toca también promocionarme en este blog.
¡Es que estoy super contenta!
Tengo la sensación desde hace una semana que estoy en una nube y no sé cómo bajar a La Tierra. Aunque creo que acabaré bajando a toda mecha, pero no me importa.
¡He publicado mi primera novela!
En realidad, la he autopublicado en Lulu, pero eso no me importa. ¡Soy muy feliz!
Una gran amiga, Anna, ha sido quien me ha dado el empujón que necesitaba para dar este paso. Me ha ayudado de manera desinteresada con la portada porque soy un desastre con el diseño. Y me ha ayudado también a subir mi novela a Lulu.
¡Y estoy encantada con el resultado! La portada es bellísima y refleja muy bien el espíritu de la novela.
Ésta es la portada.

EL CORAZÓN DE CAROLINA

Aquí os dejo el link donde podéis adquirirla.

 http://www.lulu.com/shop/laura-peñafiel-manzanares/el-corazón-de-carolina/paperback/product-21427569.html

viernes, 7 de febrero de 2014

UNA BRISA SUAVE

Hola a todos.
Parece que han pasado siglos desde que hice la última entrada en este blog.
Una buena amiga me aconsejó una vez hace mucho tiempo que toda historia tiene un principio y debe de tener un final.
Una brisa suave no será una excepción.
Siempre que pueda, haré una entrada en este blog y trataré de darle un fin a esta historia.
Lamento muchísimo el haber pasado tanto tiempo sin dar señales de vida. Creo que ya iba siendo hora de que volviera.
Me alegra saber que estáis ahí leyendo. Hace que todo valga la pena.
Vamos a ver lo que pasa por la cabeza de Augusta.

DIARIO DE AUGUSTA BALLESTER

6 DE MARZO DE 1825

-¿Por qué estás llorando?-me pregunta Claudia cuando entra en mi habitación-¿Estás bien, prima? 
-No estoy bien-le respondo. 
                       Paso todo el día encerrada en mi habitación. 
-Cuéntame lo que te pasa-le pido-Puede que yo te ayude.
                      Pienso que Claudia es demasiado inocente. La veo con su cabello rubio y pienso que no me entiende. Claudia me abraza y trata de consolarme. No hay consuelo para mí, pienso. Claudia me acaricia el pelo con la mano. 
                    Dafne lo está pasando mal porque tiene la sospecha de que Ricardo está enamorado de otra mujer. Y yo siento a Enrique cada vez más alejado de mí. 
-No me quiere-le confieso a Claudia-Don Enrique...¡No está enamorado de mí!
                     ¿Y cómo va a estar don Enrique enamorado de mí si no soy ninguna belleza? Soy demasiado alta para ser una mujer. Y mi cabello es de color castaño y me cuesta mucho sujetarlo en un moño. Mi pelo es rizado y rebelde. 
-¿Qué puedo hacer?-le pregunto a Claudia. 
-Entonces, no deberías de seguir adelante con esta relación-responde mi prima-Estás sufriendo mucho. 
                    Miro mi vestido de color oscuro. Llevo mi cabello recogido en un moño que está amenazando con soltarse. Saber que había captado la atención de un conde me había llenado de alegría.  
-¿Por qué no hablas con él?-me sugiere Claudia-Enfréntale. 
-¿Te has vuelto loca?-me escandalizo-Esa forma de hablar no es propia de ti. 
-Se trata de tu vida. 
                    Claudia me sugiere salir a dar un paseo por el jardín. Acepto. 
                    A veces, tengo la sensación de que algo raro le ocurre a mi prima.  
-Te he contado lo que me pasa-le recuerdo-Puedes contarme lo que te pasa a ti. Te noto rara. 
                      Claudia guarda silencio. Me gustaría ser capaz de leerle la mente. Su cabello rubio está perfectamente recogido. Pero tengo la sensación de que la joven que está caminando a mi lado es una perfecta desconocida para mí. 
-Son sólo tonterías-me asegura mi prima. 
                  Deseo creer que me está diciendo la verdad. Pero sospecho que me está mintiendo. Claudia parece querer contarme algo. Pero no se atreve a decirme nada. 


-Prima...-me susurra.